Como he tenido unos días libres, los dediqué en parte descargar imaginación y han salido estas dos materias que no pretendo calificar
La primera no alcanza el título de taller de costura. Se queda en una costurera desordenada.
Está sobre una peana de madera con listones, que semeja una tarima.
Una máquina de coser con una silla rota son los principales elementos. Completan el conjunto unos cartones con botones, piedras e hilos; dos trozos de tela y alguna puntilla. Me falta el cartón de la agujas y algún detalle.
La segunda se llama "poison" y tampoco la puedo calificar. Serían los restos de una droguería donde se podía comprar, veneno. libro de pócimas y algún raro perfume.
El mueble era una juguetería, más provista de material, pero que nunca me agradó demasiado. Su color caoba no me convencía y opté por lijarla y pintarla.
Tras la puerta tiene un espejo avejentado que refleja la entrada.
Creo que Picasso dijo una vez que nunca se concluye una obra. Estas tampoco y espero poder mejorarlas sin sobrecargar.
Gracias por vuestra visita, por dedicarme vuestro tiempo y regalarme un buen momento con vuestros comentarios